Pantalones súper ajustados y de tubo máximo, camisetas viejas de color oscuro, accesorios de colores llamativos, cabello negro y lacio extremo tirado sobre el rostro, ojos delineados y tez blanca pálida. Su razón de vivir: celebrar el sufrimiento y vivir en una eterna melancolía.
No se trata de un adicto a la heroína, se trata simplemente de un Emo.
Muchos los critican y señalan como inmaduros e inadaptados sociales, otros (mayoría de las madres) lloran desesperadamente por el miedo de encontrarlos en su habitación envenenados con su propio maquillaje.
Hay quienes sueñan con cortarles el pelo o ponerlos a bailar un merengue.
Pero, ¿que hay realmente de malo con ser Emo?
¿Será que ya estamos lo suficientemente cansado de ver tristeza y amargura en las noticias y periódicos que nos irrita tanto verlo físicamente en una persona y en su forma de vestir?
¿Acaso no es cierto que después de llorar por una hora, nos sentimos relajados y renovados para seguir adelante?
Entonces, ¿no será el ser Emo la solución para desahogarnos y empezar de nuevo?
Muchas personas necesitan sacar a su propio Emo, mostrarlo al mundo para así tomar aire y continuar su camino con una sonrisa verdadera.
Y si eres un Emo y ya no tienes lágrimas ni canciones tristes que cantar, entonces ponte tu pantalón campana, llena tu Ipod con Paulina Rubio y cúbrete de bronceador artificial para salir a la calle y demostrarle a los demás que es necesario sacar al Emo que llevamos dentro.
No se trata de un adicto a la heroína, se trata simplemente de un Emo.
Muchos los critican y señalan como inmaduros e inadaptados sociales, otros (mayoría de las madres) lloran desesperadamente por el miedo de encontrarlos en su habitación envenenados con su propio maquillaje.
Hay quienes sueñan con cortarles el pelo o ponerlos a bailar un merengue.
Pero, ¿que hay realmente de malo con ser Emo?
¿Será que ya estamos lo suficientemente cansado de ver tristeza y amargura en las noticias y periódicos que nos irrita tanto verlo físicamente en una persona y en su forma de vestir?
¿Acaso no es cierto que después de llorar por una hora, nos sentimos relajados y renovados para seguir adelante?
Entonces, ¿no será el ser Emo la solución para desahogarnos y empezar de nuevo?
Muchas personas necesitan sacar a su propio Emo, mostrarlo al mundo para así tomar aire y continuar su camino con una sonrisa verdadera.
Y si eres un Emo y ya no tienes lágrimas ni canciones tristes que cantar, entonces ponte tu pantalón campana, llena tu Ipod con Paulina Rubio y cúbrete de bronceador artificial para salir a la calle y demostrarle a los demás que es necesario sacar al Emo que llevamos dentro.
EL EMO: el intento contracultural que ha sido el objeto de analisis mas frecuente de Esteban.
ReplyDeleteEl cierre estuvo buenisimo jaja
A muchas chicas les gustan mucho los emos. Seguramente porque nunca vieron uno en la vida real y se guían por el cantante de Tokio Hotel que al fin y al cabo parece una nena lo que nos lleva a pensar que dichas chicas son lesbianas en potencia.
ReplyDeleteMe sacó un par de sonrisas su post, muchacho :)
Abrazo!
pues a mi me gustan las mujeres y los emos! Verlos x lo menos...
ReplyDelete